¿Quién soy?
Podría comenzar a describirme como comúnmente todos solemos hacerlo.
Soy José Manuel Guerrero Padilla, mexicano de 54 años, divorciado y con tres amados hijos, estudié administración de empresas y una maestría en administración. Soy empresario y me gusta escribir.
Pero en realidad, como todos, soy mucho más que eso. Soy un alma con un fuerte anhelo de continuar creciendo, recordando y reencontrándome. Soy alguien que desea compartir lo que piensa, cree y siente, y que ama hacerlo a través de historias. Es por ello por lo que la escritura me ha significado ser un medio ideal para ello.
Fue precisamente todo aquello que deseo compartir lo que me llevó a comenzar a escribir. Pero deseaba hacerlo dándole forma a esos pensamientos, ideas y sentimientos, y entonces comencé a tejer historias que pudieran capturar la atención de los demás y que fueran las que llevaran en sí, mi mensaje.
Escribir...
Escribo desde hace más de dos décadas. Comencé escribiendo pensamientos en un cuaderno y de ahí surgió el primer proyecto, el cual se convertiría en mi primer libro, Un solo corazón. Desde entonces comencé a escribir editoriales para el periódico local por poco más de seis años hasta que decidí dedicarme de lleno a mi segundo libro. Desde entonces publico frases en mis redes sociales, así como reflexiones sobre la vida diaria, enclavada en su entorno espiritual.
Aunque todos los que escribimos llevamos con nosotros un bagaje adquirido de nuestras lecturas, cuando escribo trato de remitirme a mí mismo. Evito adoptar un estilo que no sea el mío. Intento escribir con la mayor honestidad, transparencia y respeto posible. Procuro generar ambientes agradables y magnéticos como marco para las ideas y sentimientos que deseo transmitir.
Misión
Al escribir viajo a mi interior y busco que sea mi esencia, con la mayor honestidad y hasta desnudez, la que plasme todo aquello que deseo compartir. Quien quiera que sea, que haga la lectura, me encontrará a mí.
Para mí, el escribir es el deseo de vibrar con tu lector en la misma sintonía. Es decir, que la vibración de tus “cuerdas” internas reproduzcan el mismo efecto en las suyas. Los personajes y las tramas son el medio de transmisión de esos sentimientos y emociones que, en el fondo conforman estados del ser. Ese es mi deseo.